El aprendizaje de la lecto-escritura

En la educación tradicional alfabetizamos a los niños yendo de las partes al todo, siguiendo una secuencia que desde nuestra lógica parece la más sencilla. Comenzamos con las vocales, luego con algunas consonantes con las que vamos formando sílabas, y pequeñas oraciones como: “MAMÁ AMA LA MASA”, “MEMO USA ESE MAPA”, “PAPÁ PISA SU PIPA” etc.

Al enseñarles a los niños las letras de manera fragmentada y sin un contexto que logra tener significado para ellos, el aprendizaje de la lectura y escritura se torna complejo y se logra de manera mecánica y memorística. Los niños logran aprender a descifrar lo que dicen los textos pero crecen sintiendo que la lectura es aburrida. Leen solo por obligación. Incluso muchas veces cuando “leen” no logran comprender. Y cuando son adultos, muy pocos logran leer un libro al año.

Así también, desde esta ruta tradicional, desde muy pequeños, aprenden a copiar lo que está en la pizarra con letra corrida, a escribir los dictados que hace la maestra, pero crecen sintiendo que escribir es pesado porque les hace doler la mano. Y muy pocos logran usar la escritura para producir textos diversos.

El aprendizaje de la lecto-escritura

En la educación tradicional alfabetizamos a los niños yendo de las partes al todo, siguiendo una secuencia que desde nuestra lógica parece la más sencilla. Comenzamos con las vocales, luego con algunas consonantes con las que vamos formando sílabas, y pequeñas oraciones como: “MAMÁ AMA LA MASA”, “MEMO USA ESE MAPA”, “PAPÁ PISA SU PIPA” etc.

Al enseñarles a los niños las letras de manera fragmentada y sin un contexto que logra tener significado para ellos, el aprendizaje de la lectura y escritura se torna complejo y se logra de manera mecánica y memorística. Los niños logran aprender a descifrar lo que dicen los textos pero crecen sintiendo que la lectura es aburrida. Leen solo por obligación. Incluso muchas veces cuando “leen” no logran comprender. Y cuando son adultos, muy pocos logran leer un libro al año.

Así también, desde esta ruta tradicional, desde muy pequeños, aprenden a copiar lo que está en la pizarra con letra corrida, a escribir los dictados que hace la maestra, pero crecen sintiendo que escribir es pesado porque les hace doler la mano. Y muy pocos logran usar la escritura para producir textos diversos.

Una nueva forma de aprender a leer y escribir

En Nara hemos comprobado que una experiencia de lectura que logra llegar al corazón del niño desencadena el interés por el mundo escrito. Desde ese interés se activa la comprensión por el sistema de escritura, convirtiéndose el niño, en actor y constructor de su aprendizaje.

A ese proceso, le añadimos textos que han sido construidos para ayudarlos a descubrir cómo funciona el sistema de escritura. De esa manera, logramos que la indagación por los signos escritos comience de manera espontánea desde una motivación que surge del propio niño, no de la maestra. También conseguimos que en el proceso de indagación que hacen los niños por propia iniciativa, se enfrenten a textos que les permiten recibir información pertinente, fácil de comprender y asimilar, lo que les permite avanzar rápidamente en sus hipótesis de escritura, y convertirse en escritores y lectores autónomos. Es decir, se interesan por leer sin que nadie les pida, y comienzan a usar la escritura de manera espontánea para expresarse.

Los niños aprenden mejor desde el interés y la emoción que les genera una buena historia.

Ada Valderrama nos cuenta su experiencia​

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¿Qué logramos?

Desarrollamos las competencias que demanda el currículo de manera indirecta y efectiva

A través de nuestro método de alfabetización con emoción logramos estas competencias que demanda el currículo de manera indirecta y efectiva en el segundo y tercer ciclo de la educación básica regular. Como decimos en Nara de manera mágica: 

¿Te animas a vivir esta aventura?

Implementar lo que nos pide el currículo no siempre es sencillo:  

Desde Nara te ayudamos a comprender las competencias “Lee” y “Escribe” diversos tipos de texto en su lengua materna y te compartimos una ruta clara con estrategias y recursos que te permitirán tener resultados.  La ruta la organizamos en hitos para que vayas conquistando paso a paso los resultados esperados.   

Juntas podemos hacer que los niños tengan la oportunidad de aprender a leer y escribir desde la alegría y el interés por comprender el sistema de escritura.

Si deseas conocer más de nuestra propuesta para promover el aprendizaje de la lecto escritura en inicial 5 años y primer grado puedes llenar el formulario para que participes de la sesión informativa.

¡Atrévete a ser parte del cambio el 2023 y súmate a nuestra comunidad de maestras Nara!

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