Aprendiendo matemáticas con emoción

En la educación tradicional aprendemos la matemática de manera mecánica y memorística, como consecuencia, crecemos sintiendo que la matemática es difícil o aburrida.

Como maestras, generación, tras generación, hemos seguido enseñando los números de la forma que aprendimos, unas veces porque no logramos comprender lo que nos demanda el nuevo currículo, y otras porque “parece más sencillo” seguir el camino que ya conocemos.

¿Por qué seguir el mismo camino si  hay otros con los que podemos enseñar con alegría, disfrutando nuestro trabajo y logrando mejores resultados? 

Una nueva forma de enseñar y aprender las matemáticas

En Nara hemos comprobado que a través de los cuentos podemos activar el aprendizaje desde la emoción. Por ello, hemos creado cuatro historias matemáticas que conectan con las vivencias y experiencias de niños y niñas, y los motivan a desarrollar su pensamiento numérico de forma divertida, con alegría e ilusión.

Cada historia ofrece un contexto significativo para que niños, transiten un camino que les permite ir comprendiendo las cantidades y desarrollando su pensamiento numérico.

A través de nuestra propuesta de lectura, los niños, primero interiorizan la historia y desarrollan el lenguaje matemático. Luego, tienen la oportunidad de expresar todo lo que han vivenciando a través del juego que surge con cada cuento, desarrollando así su pensamiento numérico.

 

Los niños aprenden mejor desde el interés y la emoción que les genera una buena historia.

Se abre nuevo curso

¿Qué logramos?

Desarrollamos las competencias que demanda el currículo de manera indirecta y efectiva

A través de  cuatro historias matemáticas que forman parte del libro “Cuentos que cuentan” desarrollamos las competencias que demanda el currículo de manera indirecta y efectiva. Como decimos en Nara de manera mágica:

¿Te animas a vivir esta aventura?

Aprender matemática sí puede ser una experiencia placentera.

Cada una de las historias  de cuentos que cuentan se vincula con las experiencias de los niños y niñas, y se convierte en un disparador de unidades y proyectos de aprendizaje que logran tener sentido y significado para ellos.  

Desde el juego y el movimiento que va surgiendo con cada cuento,  logramos no solo el aprendizaje matemático, sino muchos más, vinculando la matemática con otras áreas del currículo. 

Las maestras que ya usaron esta herramienta descubrieron que sí funciona.  Sus niños aprenden la matemática sin fichas, sin presiones, sin conceptos abstractos.  

Juntas podemos hacer que los niños tengan la oportunidad de crecer amando las matemáticas 

Sin fichas, sin presiones y sin conceptos abstractos.

Si deseas conocer más de nuestra propuesta de matemáticas mágicas para el II ciclo de educación inicial puedes ir al link

¡Atrévete a ser parte del cambio el 2024, y súmate a nuestra comunidad de maestras innovadoras!

Experiencias de la comunidad Nara usando “Cuentos que Cuentan”

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